Tras nueve meses de ofensiva, el ejercito iraquí ha conseguido arrebatar el control total de Mosul al autodenominado Estado Islámico. El primer ministro de Irak ha felicitado a las Fuerzas Armadas de su país por el triunfo sobre los terroristas. Algunos de ellos se han infiltrado entre los civiles que huyen, y regresan a la ciudad.