El embajador de Siria ante la sede de la ONU en Ginebra, Faisal al-Hamwi, calificó hoy de "sarta de mentiras" el informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de este organismo sobre la presunta comisión de crímenes contra la humanidad durante la represión de las manifestaciones de oposición al régimen.
"El informe es una evidente sumisión a la voluntad de algunos estados claramente hostiles a Siria y constituye un intento de aterrorizar a nuestro país y de declararnos la guerra. Es una sarta de mentiras", dijo Al-Hamwi ante la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos convocado por iniciativa de la Unión Europea.
Según Al-Hamwi, "Siria ha estado y sigue estando sujeta a una campaña sin precedentes por parte de una serie de países para debilitar a Siria y hacer tambalear sus posiciones".
El embajador sirio tomó la palabras tras la intervención ante el pleno de la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, y del Relator Especial para la Tortura, Juan Méndez, que subrayaron las evidencias de crímenes de lesa humanidad en Siria en el marco de la represión desde marzo de las protestas opositoras.
El diplomático expresó su "profunda preocupación ante la continua politización y el doble rasero" del Consejo de Derechos Humanos, y aseguró que el régimen del presidente Bachar al Asad ha respondido en todo momento a las preguntas de los responsables de Naciones Unidas sobre los recientes acontecimientos en su país.
"Es lamentable que el informe de la Alta Comisionada no mencionara estas respuestas nuestras y se basara únicamente en fuentes tendenciosas", afirmó.
Este proceso "ha derivado en un clima de falta de confianza y ha desacreditado el profesionalismo de la Alta Comisionada", subrayó el diplomático sirio, que aseguró que el informe incluyó "respuestas apresuradas que malinterpretan la verdad, incluyendo la mención de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".
Al-Hamwi insistió en la versión de Damasco de que la muerte de cientos de manifestantes son "matanzas cometidas por bandas armadas" y de que las protestas siempre han tenido un componente violento, en contra de lo que dice el informe del Alto Comisionado.
"Quienes inducen a error al mundo son los autores de estos acontecimientos. Todo esto dista mucho de la verdad, como lo explica el hecho de que hayan muerto más de 600 miembros de las Fuerzas Armadas", manifestó el embajador, que recordó que también se han destruido instituciones públicas durante las manifestaciones.
El embajador sirio lamentó que el Consejo de DDHH no haya tenido en cuenta las reformas emprendidas por el Gobierno de Damasco desde el inicio de las protestas a mediados de marzo.
"Con la aplicación de esas reformas, Siria gozará de pluralismo y de medios de comunicación transparentes. Siria pasará a ser un ejemplo a seguir en la región y en todo el mundo", argumentó.
Al-Hamwi denunció "la injerencia en los asuntos internos de Siria", que calificó como "una violación del derecho internacional", y lamentó "el lenguaje de odio" de la resolución que Polonia, en nombre de la UE, ha presentado ante la sesión del Consejo.
"Es un lenguaje nunca conocido en la historia de este Consejo. Si se aprueba así, será un mensaje de violencia, de la violencia que algunos se jactan en combatir", indicó el representante sirio, que agregó que "no hay terrorismo bueno y terrorismo malo".