"Las acusaciones de las autoridades kenianas sobre los recientes secuestros son, en el mejor de los casos, infundadas. Y además de ser meras conjeturas, no están sustanciadas con ninguna prueba verificable", subrayó la milicia radical.
Al Shabab hizo esa escueta alusión al secuestro de las dos españolas en una nota en la que amenazó con represalias después de que el Ejército keniano iniciara el pasado sábado su despliegue en suelo somalí en respuesta a los secuestros en zonas aledañas a su frontera con Somalia.
La milicia radical islámica Al Shabab, vinculada a la red terrorista Al Qaeda, negó hoy en un comunicado estar involucrada en el secuestro de las dos cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras ocurrido el pasado jueves en Kenia.
"Al Shabab niega categóricamente todas las acusaciones relacionadas con el secuestro de turistas y cooperantes en Kenia", subrayó la milicia, en alusión también otros secuestros acaecidos en el último mes en zonas próximas a la frontera con Kenia.
"Las acusaciones de las autoridades kenianas sobre los recientes secuestros son, en el mejor de los casos, infundadas. Y además de ser meras conjeturas, no están sustanciadas con ninguna prueba verificable", subrayó la milicia radical.
Al Shabab hizo esa escueta alusión al secuestro de las dos españolas en una nota en la que amenazó con represalias después de que el Ejército keniano iniciara el pasado sábado su despliegue en suelo somalí en respuesta a los secuestros en zonas aledañas a su frontera con Somalia.
El despliegue comenzó tras el secuestro de las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut en el campamento keniano de refugiados de Dadaab (este), a escasos 100 kilómetros de la frontera con Somalia.
Éste es el último de los cuatro secuestros acontecidos en suelo keniano en poco más de un mes, que incluyen a otro trabajador humanitario de Dadaab, una ciudadana francesa y otra británica, además de numerosos enfrentamientos armados en la zona fronteriza.
Aunque no existe ninguna prueba concluyente, el portavoz de la Policía keniana, Charles Owino, señaló a Efe el pasado viernes que, por el "modus operandi", las especulaciones sobre la autoría del secuestro apuntan a Al Shabab.
"Si examinamos el modus operandi y la situación en Somalia, vemos que Mogadiscio está ahora en manos de las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM). Eso da a entender que Al Shabab puede estar buscando dinero por medio de procedimientos baratos", afirmó Owino.
Al Shabab combate al internacionalmente respaldado Gobierno Federal de Transición somalí y a las tropas de AMISOM con el fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos permanente desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.
La milicia fundamentalista islámica Al Shabab amenazó hoy con llevar a cabo ataques en Kenia si el Ejército de este país no se retira del territorio somalí.
En una rueda de prensa en Mogadiscio, el portavoz de Al Shabab, Ali Mohamud Rage, dijo que "las tropas kenianas se han adentrado unos 100 kilómetros en Somalia y, en algunos casos, han bombardeado suelo somalí. Si siguen así, se arrepentirán y tendrán que atenerse a las consecuencias en su propia casa".
"Kenia tiene paz, sus ciudades tienen rascacielos y sus negocios florecen allí, mientras que Somalia está en caos. Si el Gobierno keniano ignora nuestros llamamientos para el fin de la agresión en Somalia, golpearemos el corazón de sus intereses", agregó Rage.
Por otra parte, en un comunicado difundido hoy en el que el grupo radical islámico negó ser responsable del secuestro de dos cooperantes españolas, Al Shabab aseguró que las vidas de miles de kenianos correrán peligro si sigue adelante la operación militar keniana en Somalia.
"Las sangrientas batallas -añade el texto- que seguirán como resultado de esta incursión alterarán, probablemente, el equilibrio social y pondrán en peligro la vida de miles de civiles. Con la guerra viene aparejada una significativa pérdida de vidas, inestabilidad, destrucción de la economía y falta de seguridad".
Las Fuerzas Armadas kenianas iniciaron, el pasado sábado, su despliegue en el sur de Somalia, como respuesta a los recientes secuestros sufridos en las zonas fronterizas de este país, cuatro en poco más de un mes, entre ellos el de las cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras Montserrat Serra y Blanca Thiebaut.
Aunque no existe ninguna prueba concluyente, el portavoz de la Policía keniana, Charles Owino señaló a Efe el pasado viernes que, por el "modus operandi", las especulaciones apuntan a Al Shabab.
"Si examinamos el modus operandi y la situación en Somalia, vemos que Mogadiscio está ahora en manos de las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM). Eso da a entender que Al Shabab puede estar buscando dinero por medio de procedimientos baratos", afirmó Owino.
Al Shabab combate al internacionalmente respaldado Gobierno Federal de Transición somalí y a las tropas de AMISOM con el fin de instaurar un estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos permanente desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país carente de un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales e incluso bandas de delincuentes armados.