El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y los líderes socialdemócratas de Alemania, Francia, Italia y Holanda clamaron hoy para que la izquierda se convierta en la alternativa para cambiar la política de austeridad en Europa.
La ocasión fue la Festa dell'Unità en Bolonia (norte de Italia) en un acto bajo el título: "La izquierda para relanzar europa" y en el que participaron también el primer ministro francés Manuel Valls; el líder del PSE alemán, Achim Post; el líder laborista holandés Diederik Samson y el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
Sánchez, en su discurso pronunciado en italiano, aseguró que "la lucha contra la desigualdad, la avaricia y la injusticia se ganará sólo uniendo las fuerzas (de la izquierda) en la Unión Europea".
Respecto a las políticas de austeridad, Sánchez exclamó: "Basta, estamos hartos de estas personas que no han sido nunca austeras en sus vidas, pero dicen que lo sean los que siempre lo hemos sido".
"Estamos seguros de que hay otra manera de hacer las cosas", añadió Sánchez, partidario de "detener a la Europa de la derecha, antes de que ésta acabe con la Europa de todos".
Abogó por un nuevo pacto europeo en favor de la competitividad, el trabajo y la cohesión social y elogió a Renzi, del que dijo que ha demostrado que existe una alternativa a la política conservadora "y a los discursos faltos de promesas".
Y entonces aseguró: "Haremos en España lo que ya habéis comenzado a hacer aquí. Recuperaremos el futuro de los españoles, dejando la derecha sin futuro".
Sánchez también afirmó que la presente generación de socialistas "no quiere ser la última que no ha hecho nada por el cambio climático sino la primera que ha cambiado las cosas" o la "generación de los últimos machistas sino la primera de los feministas".
Para concluir, Pedro Sánchez, de quien Renzi dijo que será "el próximo presidente del Gobierno español", abogó por ser una generación que afronte la "especulación salvaje" y que "levante la bandera de la Europa ciudadana".
El primer ministro francés, Valls, admitió que la crisis ha puesto a prueba los ideales de la izquierda en relación con la redistribución de la riqueza, de la justicia social y del Estado asistencial.
Se sumó a la petición de los otros líderes para que la izquierda europea se "reinvente" y aseguró que tiene que "abandonar los dogmas", antes de añadir: "necesitamos una revolución en la manera de hacer la política".
"Si queremos que nos escuchen tenemos que estar unidos. No lo hemos estado en el pasado", reconoció Valls.
El francés, que también leyó en italiano, hizo además un llamamiento en contra de la austeridad y dijo que hay que mantener la prioridad de crear puestos de trabajo en sectores como los de la educación o la justicia.
Aludió a la necesidad de que las familias con menos ingresos vean reducidos sus impuestos y aseguró: "somos de izquierdas y estamos a prueba de la realidad".
Por su parte, Renzi instó a Europa a prestar más atención al crecimiento y al desempleo y lamentó que dé la espalda a cuestiones como la inmigración.
Como primer logro, Renzi destacó "la importancia de que con el apoyo de los socialistas" se haya conseguido el nombramiento de la italiana Federica Mogherini como jefa de la diplomacia europea.
Por su parte, el alemán Post aseguró que sólo los partidos de izquierda, si "trabajan juntos", podrán ganar y conseguir la "flexibilidad" que necesitan los países para crecer.