El presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció hoy que la operación que mató a Osama Bin Laden, "de no haber dado con él, hubiera tenido significativas consecuencias" y cifró la "evidencia al momento de aprobarla en un 55 por ciento".
"Al final del día, todavía era una situación de 55/45. Quiero decir, no podíamos decir definitivamente que Bin Laden estuviese allí", explicó Obama en su primera entrevista tras la muerte del líder de Al Qaeda hace una semana.
"Me dije que si teníamos una buena oportunidad, si no de derrotar completamente a Al Qaeda de inutilizarla notablemente, entonces merecía correr los riesgos políticos así como los riesgos para nuestros soldados", agregó el presidente de EEUU en el programa "Sixty Minutes" de CBS
Asimismo, Obama describió los tensos momentos que se vivieron en la Casa Blanca durante los 40 minutos que duró el ataque a la residencia de Abbottabad, a 50 kilómetros de la capital paquistaní, como los "más largos de mi vida".
Explicó también cómo fue el instante exacto en el que le comunicaron que habían abatido al terrorista más buscado del mundo.
"Hubo un momento antes de que los chicos se fuesen, antes de que todo el mundo estuviese de nuevo en el helicóptero ya de vuelta a la base, cuando ellos dijeron "Geronimo (nombre en clave de Osama Bin Laden) ha sido matado", afirmó.
El presidente de EEUU informó, además, que la primera vez que su equipo de seguridad le comentó sobre la posibilidad de llevar a cabo la operación fue en agosto de 2010 y que en los dos últimos meses las reuniones se sucedieron para poner el vigoroso plan en marcha.
Obama remarcó que con la eliminación de Bin Laden "enviamos una señal a aquellos pueden haber estado afiliados a organizaciones terroristas que van a estar en el lado perdedor."
Por último, restó importancia a las críticas sobre el operativo y la decisión de acabar con el líder de Al Qaeda.
"Cualquiera que se cuestione que Bin Laden recibió lo que se merecía, necesita que su cabeza sea examinada", concluyó.