Saed Dawawsha, padre del bebé palestino fallecido la semana pasada tras un incendio en su casa provocado por colonos extremistas judíos, sucumbió a sus heridas, informaron medios locales.
Dawabsha, de 32 años, tenía quemaduras de segundo grado en el 80 por ciento de su cuerpo, su mujer, Rihan, de 27, y su hijo Ahmed, de cuatro, siguen ingresados en un hospital israelí en estado grave.