El ex Vicepresidente egipcio Omar Suleimán, "número dos" del régimen de Hosni Mubarak, falleció a primera hora de la mañana de hoy en un hospital de Estados Unidos, informó la agencia de noticias estatal egipcia, Mena.
Fuentes de los cuerpos de seguridad indicaron a Efe que el antiguo jefe de los servicios secretos egipcios, viajaba últimamente a EEUU para recibir tratamiento contra el cáncer y los problemas cardiacos que padecía, y que vivió sus últimos meses entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Ya han comenzado los preparativos para trasladar en las próximas horas su cadáver a Egipto, donde será sepultado, añadieron las fuentes.
Mena, que citó una fuente diplomática egipcia en Washington, precisó que Suleimán falleció en el hospital de Cleveland, en el estado de Ohio, y que estuvo acompañado por dos de sus hijas.
La agencia señaló que la salud del exvicepresidente, que sufría desde hace meses una enfermedad de pulmón y tenía problemas cardíacos, empeoró hace tres semanas, por lo que fue trasladado al centro médico estadounidense. Mena no menciona que Suleimán padeciera cáncer.
Nacido el 2 de julio de 1936, este general fue vicepresidente egipcio desde el 29 de enero de 2011, cuatro días después de que estallara la revolución, hasta la caída de Mubarak el 11 de febrero de ese año.
De hecho, fue él mismo quien anunció en un escueto discurso la renuncia de Mubarak, tras dieciocho días de revolución.
Suleimán fue el único vicepresidente que designó Mubarak en 30 años al frente del poder en Egipto.
Antes de él, fue vicepresidente de Egipto el propio Mubarak, quien ocupó el cargo hasta la muerte de Anuar el Sadat, a quien sucedió en la Presidencia el 14 de octubre de 1981.
De formación militar, el hombre de confianza de Mubarak había dirigido los servicios de Inteligencia del país desde 1993 y había actuado como mediador en el conflicto entre israelíes y palestinos.
Tras meses de silencio como consecuencia de la caída de Mubarak, Suleimán decidió presentarse a las elecciones presidenciales de este año, que ganó el islamista Mohamed Mursi, si bien la comisión electoral invalidó en abril pasado su candidatura por no reunir las firmas necesarias. Estaba casado y tenía tres hijas.