El presidente de Francia, Emmanuel Macron, cerró hoy la puerta ante su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a una eventual integración de su país en la Unión Europea (UE), aunque apostó por reforzar "la cooperación o la asociación" dentro de un marco diferente.
"Los recientes acontecimientos en Turquía no permiten ningún avance", señaló Macron a ese respecto, mientras que Erdogan indicó que su país "está cansado" de esperar una eventual adhesión al bloque europeo.
Para el francés, "la cooperación y el diálogo deben ser repensados con un punto de realidad" para, a continuación, proponer un nuevo marco de asociación con Turquía "en los próximos meses".
"La UE no siempre ha hecho bien con Turquía, porque ha dejado creer que había cosas posibles cuando no lo eran, ha cansado a gente que era proeuropea y ha alimentado el cinismo", dijo, antes de agregar que los "cambios en el contexto turco no han ido en el sentido de abrir nuevos capítulos" de la negociación. "Mentiría si dijera que vamos a abrir nuevos capítulos. Prefiero concentrarme en la relación bilateral, ganaríamos con un discurso de sinceridad. Hay que pensar si no merece la pena abrir un proceso, no de integración, sino de cooperación o asociación, para preservar el anclaje de Turquía en Europa y en sus valores", señaló Macron.
El jefe del Estado turco, por su lado, reconoció la "fatiga" que reina en su país tras pasar "desgraciadamente 54 años en la antesala de la UE" y por la ausencia de respuestas desde la Unión."Esto nos lleva quizás a tener que tomar una decisión, pues no podemos implorar permanentemente que se nos acepte en la UE", dijo Erdogan.
El presidente turco también cargó contra los países comunitarios por la ausencia de la ayuda económica prometida para afrontar la crisis de los refugiados procedentes de Siria, que se limita hasta el momento a 900 millones de euros, mientras que a Turquía le ha costado, según su versión, más de 30.000 millones de dólares (24.900 euros).