Miles de yemenies siguen desafiando al gobierno y una jornada más han salido a las calles.y un día más, la manifestación se ha cobrado varias vidas. La policía yemení ha dispersado a tiros las concentraciones en Sanaa y en Taiz, ademas de usar cañones de agua y pelotas de goma que han dejado decenas de heridos.
La represión no consigue frenar las protestas de quienes siguen pidiendo la caida del dictador Saleh. No aceptan ninguna de sus ofertas de dialogo o elecciones anticipadas, quieren su marcha inmediata. Pero el presidente sigue aferrado al poder y la comunidad internacional tampoco se pone de acuerdo para emitir un juicio sobre lo que esta sucediendo en Yemen.
En Siria, la oposición al regimen de Bachar el Assad tampoco acata la orden de deponer las protestas, a pesar de las amenazas, volveran a salir a las calles hasta que el dictador sirio se vaya. Sus ultimas decisiones, como la de derogar la ley de emergencia vigente desde hace 48 años, son calificadas de farsa ya que todo sigue igual. La mano dura sigue imperando sobre la oposicion, prueba de ello, es la detención esta madrugada de uno de sus líderes en Homs.