La bolsa española ha registrado este año una caída del 7,15 %, el peor resultado desde 2011, condicionado en gran parte por la desaceleración de la economía china y su impacto en los países emergentes, así como por la subida de los tipos de interés en Estados Unidos. El principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, ha terminado la última sesión de este ejercicio con una caída de 97,7 puntos, el 1,01 %, hasta 9.544,2 enteros.