El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó el domingo los dichos sobre que el poder de Estados Unidos está disminuyendo y dijo a un público chino que su Gobierno nunca incumpliría su deuda, cerca del final de un viaje que ha subrayado la interdependencia entre las dos mayores economías mundiales.
En respuesta a una pregunta formulada por la audiencia de una universidad en Sichuan sobre la capacidad de Washington de pagar su deuda, Biden llamó a la calma. "Están a salvo", dijo Biden en la segunda y última parada de su visita a China.
"Por favor, entiendan que nadie se preocupa más sobre esto que nosotros, ya que los estadounidenses son dueños de un 87 por ciento de todos nuestros activos financieros y de un 69 por ciento de nuestros bonos del tesoro, mientras que China posee un 1 por ciento de nuestros activos financieros y un 8 por ciento de nuestros papeles del tesoro, respectivamente", dijo Biden en la Universidad de Sichuan en la capital provincial, Chengdu.
"Así que nuestro interés no sólo es proteger la inversión china. Tenemos un interés general en proteger la inversión, aunque Estados Unidos nunca ha incumplido ni incumplirá el pago de su deuda", agregó.
Biden utilizó su discurso para renovar los llamados de Estados Unidos para que Pekín haga más por controlar a Corea del Norte e Irán, cuyas ambiciones nucleares han alarmado a Occidente. Pero el tema central fue, al igual que durante sus cinco días de visita a China, que Estados Unidos puede revertir su alta deuda y bajo crecimiento y que Pekín debería jugar una parte al comprar más bienes y servicios estadounidenses.
"Yo también sé que algunos de ustedes son escépticos sobre el futuro de Estados Unidos. Con eso en vista, me gustaría sugerir que respetuosamente discrepo con esa visión y aliviaré sus preocupaciones", dijo Biden. El vicepresidente recordó que "Estados Unidos hoy es, de lejos, la mayor economía mundial, con un PIB de casi 15 billones de dólares, cerca de dos veces y media más grande que el de China".
El vicepresidente chino, Xi Jinping, quien casi seguro reemplazará a Hu Jintao como presidente de China a comienzos del 2013, ha sido el anfitrión de Biden durante la visita, y funcionarios del Gobierno de Obama han dicho que ellos quieren reconstruir la confianza con el líder emergente antes de la transición.
Nada de que preocuparse
La provincia de Sichuan es un ejemplo de rápido crecimiento del desarrollo al interior de China que Pekín espera impulse a la economía china en las próximas décadas -y también una parte del creciente poder de consumo que Washington espera que compre más bienes estadounidenses y reduzca un enorme déficit comercial con China.
Con 80 millones de personas, Sichuan disfrutó de un crecimiento económico del 15,1 por ciento el año pasado, según estadísticas del Gobierno. Tales preocupaciones económicas han dominado la visita de Biden a China, que comenzó el miércoles y ha presentado una serie de inusuales declaraciones de confianza de Pekín en la economía de Estados Unidos, a pesar de la reciente rebaja de calificación de la deuda soberana del país adoptada por Standard & Poor's.
China ha discutido con Estados Unidos sobre comercio, censura en internet, derechos humanos y la venta de armas estadounidenses a Taiwán. Si bien esas delicadas disputas no han desaparecido, aparentemente fueron superadas por el deseo compartido de entregar un mensaje de confianza y cooperación a la economía mundial.
Biden dijo al primer ministro Wen Jiabao que China no tiene "nada de qué preocuparse" sobre la seguridad de sus vasta propiedad de deuda del Tesoro, y Wen expresó su confianza en la resistencia de la economía de Estados Unidos, complicada por un lento crecimiento y las preocupaciones de deuda.