La economía española está "estancada" y si no se toman medidas "se consolidará un crecimiento negativo" en el cuarto trimestre del año, según dijo en rueda de prensa el director del Servicio de Estudios de BBVA, Jorge Sicilia, quien vaticinó que, si nada cambia, el próximo año se producirán "oscilaciones" entre ligeros crecimientos positivos y variaciones "más complicadas", con riesgo de recesión.
Durante la presentación del último informe 'Situación España', la entidad financiera ha constatado así un "debilitamiento del crecimiento" desde el mes de octubre, aunque el informe sostiene que la economía española crecerá un 0,8% en 2011 y un 1% en 2012, cifras, eso sí, inferiores al 1,3% y el 2,3%, respectivamente, que pronostica el Gobierno.
Según indicó el jefe de Economías Desarrolladas del BBVA Research, Rafael Domenech, la "debilidad" de la demanda interna sigue penalizando la economía, como viene sucediendo en los últimos años, aunque se está viendo compensada por la demanda externa.
Ahora bien, desde la entidad se apuntan a riesgos adicionales como son la prima de riesgo y calcula que cada 100 puntos básicos de incremento suponen un punto porcentual menos en el crecimiento del PIB. Asimismo, estima que la recapitalización de la banca en el horizonte de junio de 2012 detraerá el primer año hasta tres décimas del PIB.
Además, sostiene que dicha recapitalización "podría llevar a un entorno de menor oferta de crédito" dada la necesidad de preservar capital por parte de las entidades financieras. En esta línea, también prevé que se mantenga la debilidad del mercado inmobiliario.
HAY QUE CUMPLIR EL OBJETIVO DE DEFICIT
En este contexto, desde BBVA se considera "fundamental" recuperar ganarse la confianza de los mercados cumpliendo los objetivos de déficit marcados por Bruselas, aunque de entrada señala que España no hará los deberes en 2011 y cerrará el año con un déficit del 6,5%, medio punto por encima del objetivo.
Según Domenech, "cada vez queda menos margen" para volver a la senda de reequilibrio en 2011 y solo podría alcanzarse ese 6% a través de medidas "de reducción de gasto" en lo que queda de año. Además, el servicio de estudios de BBVA espera que el superávit de la Seguridad Social en 2011 sea inferior a las cuatro décimas previstas por el Gobierno, aunque estima que la buena evolución del saldo del Estado pueda compensar esta desviación.
Por el lado de las comunidades autónomas, el banco estima que las comunidades autónomas no cumplirán su objetivo de déficit este año y deberán reducir sus necesidades de financiación. En este sentido, instó a dar certidumbre con una Ley Orgánica "ambiciosa" que dé cumplimiento a la reforma constitucional y que aporte mayor transparencia con presupuestos plurianuales.
Para 2012, la entidad financiera sí espera que se reduzca el déficit al 4,4%, como se ha propuesto el Gobierno. "Es factible y es posible", según Doménech, quien dijo que "la mejor señal que puede dar la economía española es que cumple sus compromisos". "Hay que hacerlo", añadió.
SE SEGUIRA DESTRUYENDO EMPLEO
Por otro lado, Domenech ha sostenido que "la economía española sigue siendo incapaz de crear empleo" y que se seguirá destruyendo empleo, aunque ha empeorado las tasas de paro en seis décimas para 2011, pasando del 20,9% al 21,5% y en más de un punto porcentual para 2012, desde el 20,9% hasta el 22,1%. Y es que, en este contexto, la entidad financiera espera que se siga destruyendo empleo durante los próximos meses.
En una situación así, desde el BBVA se ha apostado por adoptar una reforma "ambiciosa" de la negociación colectiva, acompañada de otras como una reducción de los costes de creación de una empresa o facilitar el crecimiento de las pymes.
Además, el BBVA ha instado a un ajuste de las necesidades de la financiación con un desapalancamiento "ordenado" y una mejora de la competitividad. En materia financiera, ha apostado por sanear balances con un valoración "rigurosa y prudente" de los activos y por intervenir entidades que no alcancen el nivel de capital requerido.
Por último, Sicilia ha indicado que la crisis a nivel internacional "ya es sistémica" y que es preciso reducir las tensiones financieras. En este sentido, pidió una respuesta rápida a la crisis griega y establecer un "cortafuegos" a la deuda soberana de los países periféricos. En cualquier caso, avanzó que la recuperación de la economía mundial "será lenta y débil", aunque confió en que la evolución sea más favorable en 2012.