Una selección de las mejores instantáneas de Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour "Chim" llega al Círculo de Bellas Artes de Madrid bajo el título de 'La maleta mexicana'. En total, la muestra reúne más de 4.500 negativos que viajaron durante varias décadas por Francia y México, hasta que fueron recuperados en 2007.
La exposición, que se enmarca en la Sección Oficial de PhotoEspaña 2012 y está organizada en colaboración con la Fundación Pablo Iglesias y el International Center of Photography, podrá visitarse en la Sala Goya del edificio madrileño hasta el próximo 30 de septiembre.
Estos tres fotógrafos fueron los retratistas más importantes de la contienda española y testigos de algunos de los episodios claves para la Historia del país entre 1936 y 1939, como el asedio del Alcázar, la Batalla de Brunete, la Batalla de Teruel y los reclutamientos en el Frente de Cataluña.
Ahora, 70 fotografías, 101 hojas de contactos ampliados de algunas series completas, material documental --periódicos, telegramas o carnets de prensa-- y varias películas ponen de manifiesto la importancia de su trabajo para la fotografía de guerra moderna.
Según ha explicado este jueves durante la presentación la comisaria de la muestra, Cynthia Young, los tres eran "ciudadanos judíos expulsados de sus países, con compromiso y pasión". "Vieron que con sus cámaras y sus ojos podrían ayudar a evitar el desarrollo del fascismo", señala.
El presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, ha manifestado que se trata de "fotos arriesgadas que no solo nos trajeron la Historia, sino también la verdad de los acontecimientos". "Tal y como estamos, la verdad nos hace falta para salir de nuevas guerras financieras", apunta.
En este sentido, añade que "el público encontrará aquí la clave para un futuro mejor". "La exposición está cargada de arte y de compromiso ético. No hay que pasar por las fotos, sino detenerse, porque detrás están los detalles de las familias que sufrieron y que también tuvieron compromiso con la causa", concluye.
BATALLAS, RUINAS Y CAMPOS DE CONCENTRACION
La exposición se desarrolla de forma cronológica y en el itinerario se puede observar como Capa, Taro y "Chim" tenían "estilos muy diferentes", en palabras de la comisaria.
Por un lado, "Chim" era esencialmente "retratista" y se centró en la zona vasca y asturiana. Entre sus imágenes aparecen fotografías de Lorca, Dolores Ibárruri "La Pasionaria" o Manuel Azaña, entre otros. Asimismo, mostró a la entonces "muy católica" Francia como los creyentes vascos defendían el bando republicano.
Un ejemplo que se puede ver en esta muestra es la visita que el fotógrafo realiza a el Monasterio de Amorebieta (Vizcaya), cuyos monjes habían abierto sus puertas a los soldados leales al gobierno, en contraste con el resto de la Iglesia española, que apoyó a Franco.
Taro, en cambio, se centró en las trincheras de Madrid para subrayar el "lado heroico" de aquella gente. Además, también retrató la vida urbana de Valencia y Madrid, unas instantáneas donde convivían letreros comerciales con las consecuencias de la guerra, puestas de manifiesto tanto en los heridos con muletas y cabestrillos, como en los edificios derrumbados.
De la misma forma, Capa también fotografió las ruinas de Madrid tras un ataque aéreo. En este legado gráfico, se observa a los transeúntes recoger las pertenencias que les quedan, así como leña para hacer fuego.
Sin embargo, una de las series más llamativas de esta exposición es la dedicada a los campos de concentración del sur de Francia, donde fueron agrupados los españoles que escapaban fuera de las fronteras del país. En ella, Capa retrata a las familias que permanecieron un tiempo en Argelés, en tiendas improvisadas y con hogueras para poder cocinar.