El espectador español copa la segunda edición del Primavera Sound de Oporto

  • Las bandas estrella que pasaron por Barcelona viajaron a Oporto después, entre ellos Blur, que actuaron el viernes, y My Bloody Valentine
My Bloody Valentine
My Bloody Valentine |My Bloody Valentine

Los espectadores españoles fueron mayoría entre los asistentes extranjeros a la segunda edición del Primavera Sound en Oporto (norte de Portugal), que cerró hoy tres días de música alternativa con un lleno total de 75.000 personas.

Según informaron fuentes de la organización, del total de asistentes la mitad eran extranjeros y éstos procedían mayoritariamente de España y el Reino Unido.

A pesar de contar con un número de espectadores similar al de la edición inaugural, la proporción de extranjeros se redujo de un 70 a un 50 por ciento.

Sobre el escenario también se escuchó más español que en la anterior edición, al contar con las actuaciones de bandas consagradas y jóvenes promesas del panorama de la música alternativa nacional.

El grupo catalán Manel, que estrenó este año su tercer álbum "Atletes, baixin de l'escenari" y repitió disco de oro, fue el embajador del pop catalán, junto al dúo barcelonés L'Hereu Escampa.

También actuaron los jienenses Guadalupe Plata o el grupo del asturiano Sergio Pérezlos, así como los veteranos del "indie" español Los Planetas, que este año celebraron los quince años de su mítico "Una semana en el motor de un autobús" con una reedición.

El festival abrió sus puertas el jueves con el músico australiano Nick Cave, que sirvió "de puente" entre la versión española del Primavera Sound, celebrada la semana pasada, y la réplica portuguesa.

Las bandas estrella que pasaron por Barcelona viajaron a Oporto después, entre ellos los veteranos Blur, que actuaron el viernes, y My Bloody Valentine o Dinosaur Jr., los protagonistas del sábado.

Pero solo en Oporto se pudo escuchar a los ausentes de la cita barcelonesa, el grupo instrumental Explosions in the Sky, además de varias agrupaciones de procedencia lusa, como Paus o Mao Morta.

La organización destacó la repercusión del festival para la ciudad, la segunda mayor de Portugal, en especial para el sector hotelero, que consiguió una tasa de ocupación de entre el 80 y el 90 por ciento.

La cifra supone, sin embargo, una "ligera disminución" respecto al año pasado, cuando se ocupó el cien por cien de las plazas hoteleras disponibles.