El Caballero oscuro, el Batmobile y los góticos edificios que albergan Gotham City han estado escondidos durante seis meses entre vacas y tractores, dentro de un herrumbroso hangar construido en 1917 y casi olvidado desde entonces. La villa de Cardington, en la apacible Berdforshire, a una hora al norte de Londres, ha acogido durante el pasado año la producción de El caballero oscuro: la leyenda renace.
Meses antes de la llegada del reparto principal, con Christian Bale, Anne Hathaway, Tom Hardy -el malo- y Gary Oldman a la cabeza, los técnicos han trabajado para ofrecer al espectador un espectacular cierre de la trilogía"oscura", dirigida por Christopher Nolan.
Bajo la decadente estructura industrial han construido edificios de diez pisos de altura, además de la cárcel donde quedará encerrado el héroe y las alcantarillas en las que habita el escurridizo Bane. Un malo ataviado con una mascarilla por la que respira constantemente un gas narcótico que el calma el dolor de viejas heridas. La escena de la alcantarilla se anuncia espectacular.
Hasta allí nos hemos ido para recorrer los impresionantes decorados, encerrarnos en las celdas, pasear orgullosos por el búnker del hombre-murciélago y entrevistar a algunos de los artífices de esta saga, las personas que habitualmente no salen en los papeles. Por ejemplo, la diseñadora del vestuario Lindy Hemming, que nos ha contado cómo es por fuera y por dentro el traje de Batman, y de qué está hecho. Una vestimenta apta para hombres sin complejos y aptitudes más o menos atléticas.