Cortejado por Real Madrid, Manchester y Paris Saint-Germain, el central francés Raphaël Varane ha optado por la elástica blanca para las seis próximas temporadas, aunque falta por decidir si esta joven promesa se quedará a las órdenes de Jose Mourinho o continuará su formación cedido a otro club.
Nacido en Lille hace 18 años, Varane es "un fenómeno". Al menos, así le describe el presidente del Lens, Gervais Martel, club en el que debutó como profesional la pasada temporada y del que ha salido hacia el Real Madrid por una cifra que los medios galos sitúan alrededor de los 10 millones de euros.
Aunque Martel está "seguro" de que Varane "se va a hacer con un sitio" en el club blanco, al defensa no le faltará la competencia de portugués Pepe o del español Raúl Albiol, en el puesto de central, y de Xabi Alonso en el de medio centro, entre otros.
Lo dice porque es uno de los jugadores revelación de la temporada en la liga francesa, donde ha disputado 23 partidos (22 veces titular) y ha logrado 2 goles, en su primer año como profesional en el Lens, equipo del que llegó a llevar el brazalete de capitán en una ocasión.
En el plano técnico, se trata de un futbolista capaz de jugar al primer toque y con calidad en los pases, con un perfil atlético imponente y con explosividad y velocidad, en consonancia con su talla y peso (1,91 metros y 85 kilos).
Formado en el Lens desde 2002, Varane ya sabe lo que es triunfar tanto en las categorías inferiores de su club, donde siempre dio muestras de una madurez precoz, como en los equipos de "jóvenes promesas" de la selección, aunque todavía no ha logrado debutar con los "bleus" de Laurent Blanc.
Es precisamente con el actual seleccionador francés y campeón del mundo en 1998 con uno de los jugadores con quien se le compara.
Al protegido de Zinedine Zidane, consejero del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que ha articulado su fichaje, se le asocia con adjetivos como maduro, elegante, rápido y versátil.
Su altura le permite dominar los balones aéreos y resulta "un jugador que se siente cómodo en el campo, tanto táctica como técnicamente", según le describió el responsable de la cantera del Lens, Eric Assadourian, uno de los técnicos que hace más de un año sabía de su calidad.
Y es que desde que salió de aquella cantera, en su fulgurante ascensión se cuentan pocos peldaños, los de los 24 partidos (23 de liga y uno de copa) que este futbolista francés con orígenes en Martinica ha disputado a las órdenes de Jean-Guy Wallemme.
"Es bastante inteligente y bastante maduro como para controlar los cambios de contexto. Nunca se puede saber lo que va a pasar, pero creo que está hecho para este tipo de proyecto" porque "no es impresionable", decía el que aún era su entrenador fechas antes de que Varane se comprometiese con el Real Madrid.
Por su parte, su técnico en las categorías inferiores de la selección, Erick Mombaerts, le considera "un jugador de gran potencial que se prepara para el futuro".
Ambos coinciden en las cualidades mentales de Varane y le describen como alguien "con la cabeza muy bien amueblada" y un futbolista con una gran capacidad para leer el juego e interpretarlo.
"En el plano mental, gestiona perfectamente las emociones y el ambiente competitivo", decían sus entrenadores en los medios de Francia, donde la prensa aún no sabe si Varane iniciará la temporada con el Real Madrid o si el club blanco le buscará un destino donde disfrutar de más minutos y de menos presión.