73-79. España vence con mucho sufrimiento a Croacia

  • Se clasifica como primero de grupo para los octavos de final
Marc Gasol, pelea un balón en presencia de Pau Gasol, ante la oposición Luka Zoric
Marc Gasol, pelea un balón en presencia de Pau Gasol, ante la oposición Luka Zoric |Telemadrid

Sergio Rodríguez 'Chacho' y Ricky Rubio lideraron, en los últimos minutos del partido contra Croacia, una victoria racial de España por 73-79 en un partido que se fue calentado a lo largo de los minutos y que pasó de banal a sustancial por la competitividad de los jugadores españoles.

La mala puesta en escena de la selección española sorprendió a todos. A falta de cuatro segundos para cumplirse los cinco primeros minutos de juego Pau Gasol se colgaba del aro para anotar la primera canasta del equipo, 10-3. Casi un minuto antes, Ricky Rubio anotó el primer punto de España en una pájara ofensiva y defensiva generalizada.

La puntería en ataque no era la adecuada y la defensa no conseguía engranarse en la frecuencia adecuada para rendir acorde a lo mostrado en los partidos anteriores.

Cuando atrás se comenzó a funcionar, el partido cambió de signo y con Fernando San Emeterio enchufado en la anotación, la selección española comenzó a recortar diferencias con celeridad, tanto es así que a un segundo para el final del primer cuarto, España consiguió la primera ventaja, con la que acabó el periodo, 20-21.

En el segundo cuarto, ya con las rotaciones a pleno rendimiento, el partido se complicó, se volvió farragoso y no hubo chispa sobre la cancha. Los empates se sucedieron hasta el 28-28 (minuto 15).

A partir de ese momento, los de Sergio Scariolo volvieron a trabajar en defensa y ocultaron el aro a sus rivales, consiguiendo un parcial de 0-10 en algo más de tres minutos, 28-38 (minuto 18), ante la desesperación de los balcánicos que no encontraron el camino del aro de ninguna de las maneras.

El buen trabajo de Joan Sastre y la energía de Juancho Hernangómez fueron de lo mejor de España junto con el dominio de Pau y Marc Gasol en los rebotes defensivos. Al descanso se llegó con un 32-38, en un partido en el que ambos equipos sabían que había poco en juego, pero al que la rivalidad y la mentalidad competitiva le salvó.

El paso por vestuarios sentó mejor a los croatas, que de la mano de un Dario Saric que supo jugar con eficiencia ofensiva y defensiva bajo los aros, no sólo recortó diferencias sino que volvió a tomar las riendas del partido en la iniciativa y en el marcador, 44-43 (min. 24.10).

La permisividad arbitral hizo que la dureza defensiva se impusiera sobre los ataque y que al término del tercer cuarto el resultado fuera de 54-53.

Los planes no cambiaron, pese a lo estrecho del marcador, y el último periodo lo comenzó la segunda unidad, que tras un inicio un tanto dubitativo, recuperó la paridad y volvió a ponerse por delante, 57-58 (min.31.45).

La alternancia en el marcador se convirtió en una constante. Y el cambio de criterio arbitral con las personales complicó más las cosas. Scariolo reconstruyó el quinteto inicial y en poco más de dos minutos consiguió la selección española una ventaja notable para esas alturas de partido, 63-68.

La defensa española volvió a funcionar, maniatando a Bojan Bogdanovic y Saric, pero los árbitros pitaron al final dos absurdas técnicas seguidas a Pau Gasol y a Scariolo. Del 63-68 se pasó al 67-68 con minuto y medio por delante. Entonces apareció la seguridad de Sergio Rodríguez para anotar puntos vitales y también Ricky Rubio, que sentenció desde el tiro libre con seguridad.

España ganó un partido racial y se clasificará como primero de grupo para los octavos de final, independientemente de lo que ocurra en el último partido ante Hungría el próximo jueves.