Madrid cuenta con el único templo Shaolín de España. Un centro dirigido por uno de los pocos monjes budistas occidentales con el rango de maestro. En sus clases, alumnos de todas las edades, no sólo se aprende Kun-Fu, si no también una filosofía de vida basada en el respeto, según explica Carlos Álvarez, el "Hesang" del Templo.