Interesante festejo el vivido este sábado en el coso de San Martín de Valdeiglesias con una terna de toreros jóvenes que han puesto sobre el ruedo sus cartas en su intento por escalar posiciones en el escalafón superior.
Sin premio tangible, pero dejando muy buena impresión, pasó por el cuarto festejo de la Copa Chenel el diestro Jairo Miguel. El extremeño estuvo fácil con el capote en su primero de Monte la Ermita y muleta en mano, hubo firmeza y buen trazo ante un animal blando pero manejable. El toro tardó en caer y el palco no consideró que la petición fuese mayoritaria, por lo que tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo.
El cuarto fue el toro del festejo, un ‘santacoloma’ de Rehuelga encastado y noble a partes iguales. Toreó con ralentizado temple, especialmente por el pitón izquierdo. Esta vez la espada se llevó la posibilidad de puntuar.
Una oreja paseó Ángel Sánchez en su primer toro, un animal de Monte la Ermita al que no le sobraron las fuerzas pero que tuvo un buen fondo de nobleza. El madrileño supo tirar con limpieza y expresión por ambos pitones, si bien los mejores momentos surgieron al natural. La espada fue certera y le valió para pasear el trofeo.
El quinto fue un animal encastado y exigente de Rehuelga con el que Ángel tuvo más dudas en una faena que no terminó de romper ni el torero de confiarse.
Francisco de Manuel se las vio de primeras con un animal muy deslucido y aplomado de Monte la Ermita que echó la persiana nada más iniciarse la faena de muleta.
Sin embargo, se desquitó con el áspero sexto de Rehuelga, un toro astifino y complicado con el que el madrileño tiró la moneda al aire sin importarle que dentro de dos días confirma alternativa en Las Ventas. Tragó en los cites y hubo una tanda al natural en el que extrajo a base de firmeza y determinación muletazos de mucho mérito. La oreja tuvo su peso e importancia.
FICHA DEL FESTEJO
San Martín de Valdeiglesias (Madrid), sábado 30 de abril de 2022. 4ª Copa Chenel. Un tercio de plaza.
Tres toros de Monte la Ermita (1º, 2º y 3º), de serias cabezas pero desiguales remates. Manejebles pero flojos los dos primeros y desfondado el tercero. Tres más de Rehuelga, entipados dentro de sus desiguales hechuras. Noble y encastado el cuarto, exigente el quinto y áspero el sexto.
Jairo Miguel, vuelta tras petición y saludos tras dos avisos.
Ángel Sánchez, oreja y silencio.
Francisco de Manuel, saludos y oreja.
