Los pueblos afectados por el incendio de Cadalso se preparan para otra noche de angustia

Los vecinos de los municipios de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Rozas de Puerto Real se preparan para otra noche de angustia con el incendio a las puertas de las casas, tras más de 24 horas de fuego que la tarde de este sábado se reactivó como consecuencia del viento cambiante y la falta de humedad, lo que ha provocado el desalojo de más de 200 personas del camping de Cadalso de los Vidrios ante la proximidad de las llamas situadas en la Peña de Cadalso. La carretera M-507 ha sido cortada y está actuando como cortafuegos.

Los servicios de emergencias esperan poder acometer por la noche con mayor facilidad los trabajos de extinción sobre el terreno, que podría verse facilitada por la bajada de temperaturas, el aumento de la humedad y la previsión de que haya menor intensidad de viento.

Los bomberos durante toda el día han estado intentando controlar y confinar las llamas, aunque no lo están consiguiendo debido a la orografía y la amplitud del terreno. El fuego se extiende por unas 1.300 hectáreas solo en región madrileña, con un ir y venir continuo de hidroaviones en la zona, recogiendo agua de pantanos y piscinas de la zona.

El incendio comenzó en la tarde del sábado en Almorox, en Toledo, y rápidamente cruzó el límite con Madrid, y desde entonces la lengua de fuego se fue extendiendo hacia Cadalso de los Vidrios, que de momento arde sin control con la preocupación de que no afecte a los cascos urbanos de los municipios.

El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha explicado esta tarde a los medios en la plaza de Cenicientos, donde está instalado el mando central operativo, que las condiciones son muy complicadas, sobre todo por las altas temperaturas, el viento cambiante y baja humedad.

De esta forma, esta mañana había 120 bomberos y retenes de las brigadas forestales de la Comunidad y 70 de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ahora ya hay otros 60 efectivos más de la UME y en total 200 bomberos y retenes regionales, a la espera de que lleguen otros 25 más. Todo para combatir los dos frentes del incendio, uno en el término de Cenicientos y otro en el de Cadalso.

"Hemos trabajado desde el minuto 1 del incendio aunque comenzara en el término toledano de Almorox. Ahora, todos los efectivos van a permanecer toda la noche, salvo los medios aéreos, ya que no pueden trabajar en ausencia de luz", ha indicado Rollán, que no ha dado fecha de cuándo se controlará el incendio.

Además de las labores de extinción, también se están haciendo cortafuegos para evitar que las llamas lleguen a las poblaciones de Cadalso de los Vidrios y Cenicientos.

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