Ávila se enfrenta a uno de los incendios más devastadores, con un perímetro de 30 kilómetros que aún no se da por controlado.
Los servicios de emergencia de Castilla y León y refuerzos envíados por la Comunidad de Madrid trabajan para poder acabar con el.
En el municipio de Herradón de Pinares, continúa activo aunque no hay frente de llama. El fuego avanza a gran velocidad y alcanzó el nivel dos de gravedad, especialmente en Urraca de Miguel, el municipio más afectado.
Los huertos y campos de los agricultores y ganaderos han quedado calcinados, aunque gracias al viento sus viviendas se han salvado.
Unas 200 personas fueron desalojadas y trasladadas al Centro de Exposiciones Lienzo Norte. Ahora, preocupa la calidad del agua ya que podría verse afectada por la llegada de cenizas al embalse, lo que afectaría a 60 mil personas.