Pagaron 170.000 euros por instalar un ascensor en su edificio de Latina, pero las obras están paralizadas desde hace más de un año por un conflicto con los inquilinos del local comercial donde iría la puerta del ascensor. Los vecinos, entre ellos, personas mayores y familias con bebés, han decidido presentar una demanda.
Julio y su mujer Amable viven en la segunda planta del inmueble de cinco pisos junto al paseo de la Ermita del Santo. Ya han pagado 10.000 euros por un ascensor que aún no se han podido utilizar. "Tengo 80 años y subir por las escaleras me cuesta bastante", dice Julio.
Macarena tiene dos hijas, de dos años y 11 meses. "En un brazo llevo a la pequeña y en el otro la sillita de bebé", lamenta.
Para instalar la puerta del ascensor, la comunidad tuvo que comprar una plaza de garaje en el local comercial del edificio por ocho mil euros.
La empresa propietaria les permite la obra. El conflicto surge con el fondo de inversión que alquiló el local y lo subarrendó a un bazar chino.
Los vecinos ya han entregado los 170.000 euros a la empresa instaladora. Para pagarlo, pidieron un crédito.
En la misma manzana hay ocho bloques. Todos han podido instalar el ascensor que a ellos les niegan. Su paciencia tienen un limite y este mes van a presentar una demanda judicial.
