En Madrid, en tan solo un año, han echado el cierre 6.000 comercios de proximidad. Amenazados por la proliferación de las franquicias y la venta online, los que siguen abiertos resisten como pueden.
Por eso, la reapertura de la droguería más antigua de Madrid, Casa Riesgo, es algo casi excepcional. Un negocio al que no le faltaban clientes, quienes ahora, celebran su vuelta.