Este grupo de personas se han congregado en los exteriores del recinto sobre las 10 horas con la pretensión de entrar en la basílica al grito de 'Libertad de culto' y seguir la misa que se oficiaba con motivo del Día del Pilar.
Los efectivos del Instituto Armado les han denegado el acceso, dado que en el recinto solo podían acceder las personas con reserva en la hospedería, y los agentes se han apostado en la puerta de acceso para sujetar la verja.
Uno de los asistentes ha señalado a los medios de comunicación que su la intención de este grupo de personas, que era numeroso, era asistir a este oficio en base a su "derecho de libertad religiosa". "A esta personas se les ha dejado en la calle (...) no hay derecho", ha relatado.
La Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos cerró sus puertas a las 18.30 horas de ayer para proceder en los próximos días a la exhumación de los restos de Francisco Franco.
Fuentes de la Hospedería indicaron que este fin de semana no hay habitaciones disponibles porque el alojamiento está lleno con más de 200 personas.
En su mayoría son grupos de diversas parroquias que tienen una convivencia en el Valle de los Caídos y que habían reservado estancia hace varios meses para esta fecha. Además, hay unas 300 reservas para almorzar.
Durante las próximas semanas no se admitirán visitas a la Basílica porque va a permencer cerrada al público para los preparativos de la exhumación de Franco y el traslado de sus restos al cementario de El Pardo-Mingorrubio.
La Hospedería el Valle de los Caídos, en cambio, sigue abierta junto a la Gran Cruz y rodeada de frondosos bosques. Cuenta con 120 habitaciones en las que habitualmente descansan turistas de paso o asistentes a retiros espirituales, convenciones y cursillos que desean un remando de paz y tranquilidad en pleno entorno natural.
Dispone de 220 plazas distribuidas en 2 plantas, un restaurante, bar-cafetería, ocho salas de reuniones, dos auditorios, una biblioteca con 20.000 volúmenes, servicio de lavandería y planchado, máquinas de comida y bebida, ascensor, venta de libros y de licor monástico, capilla, wifi en zonas comunes y garaje gratis.
Por otra parte, una familia valenciana sí quiere que se exhumen los restos de uno de sus miembros.
Ángel falleció en la batalla de Teruel y en los años 60, sus restos fueron trasladados al valle de los Caidos.
Su hermana y su sobrina han presentado ya la documentación para pedir que les devuelvan el cuerpo.
Patrimonio Nacional les ha anunciado que estudiará la viabilidad de la exhumación.