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Se filtran los videos de las declaraciones ante el juez del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por el presunto delito de revelación de secretos sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador.

Los vídeos de su comparecencia muestran al fiscal negando “categóricamente” las acusaciones y poniendo en duda la imparcialidad del juez instructor. “El magistrado instructor tiene una certeza que no nos lleva al descubrimiento de la verdad y creo que esa situación me perjudica”, afirmó García Ortiz durante su declaración.

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El fiscal general aseguró no haber filtrado ningún correo ni documentación, aunque reconoció haber borrado el contenido de su teléfono móvil. “Yo borro absolutamente todo, y lo hago de una manera regular”, explicó.

No obstante, el mismo fiscal asume la nota de prensa en la que con el sello de la Fiscalía se publicaban esos datos. La duda está en quién los proporcionó a la prensa. "Según cogí el teléfono, le dije, Álvaro, has filtrado la nota. Me dijo, eso ahora no importa, tienes que publicar ahora mismo la nota de prensa. Íñigo no quiere sacarla, dice que no la quiere sacar, la tenéis que sacar ya", declaró la fiscal de Madrid, Almudena Lastra.

Durante la vista, García Ortiz se negó a responder las preguntas del juez y solo contestó a las formuladas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

Declaración también de González Amador afirmando que vio comportamientos extraños en su proceso a partir de 2023, siendo alguien anónimo, y que eso le lleva a decidir no tener ruido mediático peleando en tribunales.

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González Amador declaró que intentó en todo momento “evitar el ruido mediático” y que el proceso ha supuesto para él un “destrozo personal y profesional”. Afirmó que siempre había mantenido el anonimato y que su prioridad era “que esto no salpicara” a su pareja, la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso.

La investigación se centra en la filtración de conversaciones entre los abogados de González Amador y la Fiscalía, que fueron publicadas en los medios tras una nota de prensa oficial. En ella se detallaban supuestos reconocimientos de delitos por parte del empresario, algo que él niega rotundamente.

Las acusaciones sostienen que fue el propio García Ortiz quien autorizó o facilitó la difusión de esa información y piden para él más de cuatro años de prisión por revelación de secretos.