Operar varices con radiofrecuencia es una técnica que se aplica desde hace unos años para mejorar la calidad de vida de los pacientes de la manera más indolora posible.
Una enfermedad hereditaria que afecta a muchas personas que no se deciden a pasar por el quirófano porque antes las intervenciones eran largas, con un proceso de recuperación a veces doloroso y prolongado.
Ahora la cirugía proporciona una solución con una mínima incisión e invasión. La operación dura una media hora y, ese mismo día, el paciente ya puede irse a su casa.