Una alternativa a la vivienda tradicional, que está en auge, son las casas modulares. Su principal ventaja no es el precio, sino la reducción del tiempo de construcción. En 4 meses tienen la casa lista para entregar.
Se pueden instalar en cualquier terreno, como las construcciones tradicionales. Tienen que cumplir los mismos requerimientos urbanísticos, pero a diferencia de lo que se piensa, la calidad puede ser muy superior.
"Están construidas con muchas capas con lo cual conseguimos unos puentes térmicos mejores, mejor inercia térmica, con lo que están mejor aisladas", dice Fernando Agudo, Director General Atlantida Homes.
En poco más de 24 hora montan una casa. Una vivienda de 100 metros puede costar 250 mil euros. A ese precio hay que sumar el coste del terreno y de los permisos. "Es un comprador medio o medio-alto ya que son viviendas unifamiliares que suelen estar aisladas o pareadas", señala Agudo.
Es un nuevo modelo constructivo, más sostenible. Puede dar respuesta a la necesidad de un mercado que necesita respuestas inmediatas a los retos de vivienda.