Los vecinos de Arroyomolinos aún intentan recuperarse de los destrozos en sus viviendas que provocó el pasado lunes la crecida de un afluente del Guadarrama afluente del Guadarrama por las intensas lluvias. Para evitar males mayores, los vecinos piden soluciones: que se canalice o se desvíe la corriente.
Dicen que llevan meses denunciando la situación, ya que "siempre que hay temporales sufren inundaciones y daños", según ha trasladado una de las vecinas afectadas.
El pasado fin de semana tuvieron que acudir los bomberos para valorar el riesgo que pueden sufrir sus viviendas, ya que existe el temor a que, en futuras precipitaciones, el arroyo de la Arroyada acabe desbordándose y provoque daños más importantes en sus propias casas.
El Ayuntamiento de Arroyomolinos ha entregado una carta a los vecinos afectados en la que les informan de que han solicitado al Canal de Isabel II que estudie la sustitución del actual tubo del colector y su elevación para evitar el "efecto presa" causado cuando hay subidas por lluvia.
No obstante, desde la Confederación Hidrográfica del Tajo responden que no se debería haber aprobado la construcción de viviendas en las inmediaciones de un cauce
De momento, el consistorio, para evitar daños personales, ha pedido a los vecinos que no se acerquen "a menos de diez metros del final de sus parcelas", dado el riesgo de que cedan los terrenos.