La huelga indefinida que iniciaron el pasado viernes los socorristas de Barcelona ha dejado las playas de la ciudad con la mitad de los vigilantes habituales durante el primer fin de semana de agosto.En la huelga participan tanto socorristas como personal médico y patrones de rescate.
El Ayuntamiento de Barcelona asegura que se han cumplido los servicio mínimos del 50 % previstos, mientras que un portavoz del sindicato CGT ha indicado que han trabajado 21 personas de un equipo habitual de 46 y que un problema con los llamamientos para trabajar ha dejado sin cubrir dos puestos.
La plantilla de vigilancia de las playas de Barcelona cuenta habitualmente con una embarcación para hacer frente a incidencias, que ha quedado varada este fin de semana, y una moto de agua, que sí ha estado operativa.
Alargar la temporada y mejorar recursos
Las reivindicaciones de los socorristas se centran en alargar la temporada de trabajo, contratar más personal para hacer frente al incremento de público en las playas en los últimos años y mejorar las instalaciones de vigilancia.
Reclaman que la temporada baja, en la que hay algunos socorristas en las playas, comience el 15 de marzo y termine el 15 de noviembre, en línea con las aperturas de los chiringuitos, lo que otorgaría ocho meses de empleo a parte de la plantilla y reduciría su temporalidad.
Respecto a la temporada alta, que actualmente va del 15 de junio al 15 de septiembre, reclaman que se alargue desde el 1 de mayo hasta el 30 de septiembre.
Estiman además que para cumplir su servicio en un contexto de mayor asistencia de ciudadanos a las playas y con un calendario más amplio sería necesario ampliar la plantilla en unas diez personas.
En señal de protesta, las playas lucen banderas amarillas y piden precaución para evitar incidentes en las playas catalanas. Los socorristas instan al Ayuntamiento a reunirse para frenar el conflicto y advierten de que la situación puede empeorar por la ola de calor.