La foto que delató a Hamphrey, el pederasta detenido en Fuenlabrada
Un "buen hombre, culto y preparado", así lo veían sus vecinos de Fuenlabrada
Era uno de los pederastas más buscados a nivel internacional
Hamphrey, uno de los pederastas más buscados del mundo, se escondía en Fuenlabrada. Estaba en las listas de búsqueda de los cinco continentes. Había abusado durante 4 años de su hija en Perú y consiguió esquivar a la policía, pero cometió un error: subió a las redes una foto vestido de torero goyesco junto a la Plaza de las Ventas. Ese hilo llevó a los investigadores a localizarle en Fuenlabrada.
Una foto vestido de torero, colgada en las redes, fue la pista definitiva para los investigadores
El individuo sabía que estaba siendo buscado y por eso cambiaba de manera constante de domicilio. Finalmente ha sido detenido y puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, el cual ha decretado su ingreso en prisión a la espera de extradición.
Una vida aparentemente normal
Su última residencia fue un hotel situado en el polígono La Cantueña de Fuenlabrada. Se anunciaba como albañil y los encargados del hotel vieron su tarjeta de visita en una gasolinera cercana. Se alojaba allí y al parecer trabajaba en la reforma del establecimiento. Ahora los clientes muestran su sorpresa.
Hamphrey, de 49 años, era detenido por agentes de la Guardia Civil cuando salía del hotel para ir a trabajar. Iba en coche con un amigo. Los agentes le pararon en plena carretera a la salida del polígono. Llevaba huido cinco años de Perú, desde que un familiar lo denuncio. Está acusado de pederastia por agredir sexualmente y violar de forma continuada a su hija menor durante al menos cuatro años. En un chalé de Griñón vivió un tiempo con unos familiares que proclaman su inocencia. Lo describen como un buen hombre, culto y preparado.
No consta que haya cometido delitos similares en nuestro país. Considerado uno de los pederastas más buscados del mundo por la Interpol, está a la espera de ser extradito a Perú.
