Lleva dos meses confinado en el hotel donde trabaja en Barcelona. Es el jefe de mantenimiento del Hotel W y se ocupa, entre otras cosas, de abrir los 1400 grifos del inmueble cada cinco días para que no se estropeen.
Daniel Ordóñez es director de Ingeniería de este hotel de lujo en la Ciudad Condal, un cinco estrellas que necesita cuidados continuos también durante la cuarentena del coronavirus. Tiene un trabajo muy duro ya que además pinta, arregla lo que se haya estropeado y cuida de que todo esté en orden para que las instalaciones no se deterioren durante el largo tiempo que ya llevan cerradas.
Confinado en 57.000 metros cuadrados
Asegura a Telemadrid Daniel que se toma muy a pecho su trabajo y que no se siente solo "aunque lo peor es no poder ver a mi familia". Para que los grifos funcionen, el Hotel W, que cuenta con 57.000 metros cuadrados, requiere que sean puestos en funcionamiento por lo que cada cinco días Daniel sube a la última planta y los va abriendo planta por planta. Los deja correr unos cinco minutos y vuelve a subir para cerrarlos también planta por planta.
Se aloja en la planta 24 con muy buenas vistas de Barcelona y asegura que pese a la soledad "asumo en todo momento que estoy trabajando".
