Un itinerario peatonal unirá Gran Vía y Malasaña
- El Ayuntamiento de Madrid acometerá las obras en diez meses con una inversión de tres millones de euros
- Se cumple así una antigua reivindicación vecinal ante el exceso de tráfico en la zona
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el proyecto de remodelación del entorno del mercado de los Mostenses, en Malasaña, que potencia la conexión de la plaza del mismo nombre con la Gran Vía mediante la creación de un itinerario peatonal a través de la calle García Molinas.
Tendrá una inversión de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses. Además de la propia plaza, la actuación se extenderá a las calles aledañas de Antonio Grilo, General Mitre, García Molinas, San Ignacio de Loyola, Maestro Guerrero, travesía de las Beatas y travesía de la Parada.
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El objeto de la remodelación es la recuperación de la mayor cantidad de espacio público para el peatón. El diseño contempla, entre otras actuaciones, la peatonalización de la calle Plaza de los Mostenses, así como la de Ricardo León, dejando un carril para salida del aparcamiento existente, de modalidad de coexistencia con el peatón.
Asimismo, serán peatonales el acceso por la calle García Molinas, que contará con un carril integrado para acceder al aparcamiento subterráneo; las calles de Antonio Grilo y la travesía de la Parada y Beatas.
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En este sentido, la remodelación también generará un amplio espacio para los viandantes y garantizará un itinerario continuo desde la Gran Vía a la plaza a través de la calle García Molinas, sin necesidad de cruzar ningún carril de circulación.
En esta zona quedará reducido el cruce de vehículos por las aceras de la Gran Vía y se generarán dos giros a la derecha consecutivos, el del acceso al aparcamiento y a la calle General Mitre.
Cambio de la circulación en el entorno
La propuesta modifica de forma sustancial la circulación en este entorno. Así, para liberar este espacio, desaparecerá el carril de circulación de la plaza de los Mostenses, así como el de la calle Ricardo de León y se elimina el acceso rodado a la plaza a través de la calle García Molinas, concentrando la circulación en la calle General Mitre.
La peatonalización de la calle Antonio Grilo y las travesías de la Parada y Beata implica que las opciones de acceso al barrio de Universidad quedarán restringidas y se canalizarán a través de la calle General Mitre, cuyo sentido se invertirá mediante giro a la derecha desde Gran Vía y haciendo de doble sentido su primer tramo.
La Gran Vía no tiene madrileños
Con la reordenación, los flujos de tráfico procedentes de los vehículos de carga y descarga del mercado, los vehículos que vayan a acceder al barrio de Universidad y los procedentes del aparcamiento se concentrarán en la calle General Mitre y se recircularán en sentido norte, de forma que para volver a Gran Vía deberán circular a través de las calles del Álamo, San Bernardino y San Leonardo.
En términos de viario, la entrada al aparcamiento por la calle García Molinas contará con un carril integrado, al igual que la salida por la calle Ricardo León. La actuación contempla a su vez cubrir parte de la rampa de acceso al aparcamiento para dar mayor espacio peatonal en esa zona, actualmente muy reducida para el peatón, y también se renovará la impermeabilización de la cubierta de dicho aparcamiento subterráneo.
Además, el entorno de Mostenses contará con pavimentos renovados, nuevo mobiliario urbano que incluirá pérgolas estanciales y juegos de niños, así como nuevo alumbrado y arbolado.
