El ejército israelí ha conseguido liberar a un rehén cautivo en el interior de un túnel de Hamás o puede que éste hubiera escapado por sus propios medios y ha sido encontrado por las tropas.
Dos versiones para un mismo hecho. En cualquier caso han sido 326 días para Farah Alqadi sin ver la luz retenido en uno de los túneles de Gaza.
El ejército israelí desde el principio se atribuyó el mérito del rescate de este beduino asegurando que había sido una operación compleja. Pero con el paso de las horas cobra fuerza la hipótesis de que se lo han encontrado por casualidad después de huir por su propio pie de los terroristas.
Farah Alqadi, padre de 11 hijos, sufrió heridas en una pierna cuando fue secuestrado por Hamás mientras trabajaba en un Kibutz como guardia en una fábrica. Ha perdido 20 kilos pero los médicos dicen que está bien. Mientras su convalecencia en el hospital ha recibido la llamada de Netanyahu.
Toda esta historia es un golpe de efecto y de popularidad de nuevo, pese a que sigue sin lograr sus objetivos en Gaza.