Con una versión adaptada por José Luis Collado, con un lenguaje más directo, pero con el reto de mantener la poética original escrita por el bardo inglés.
La codicia de un rey que no tiene límites y nadie como Shakespeare para analizar los impulsos humanos. Hipólito encarna a este padre fundador del lado oscuro, porque una cosa es alcanzar el trono de Escocia y, otra, mantenerse.
“No solamente llega a donde está Lady Macbeth. La rebasa y se vuelve loca y va hasta el final, como un killer absoluto” reconoce.
Buscar la luz a través del mal, una mujer equivocada que soslaya su dolor a través del odio.
Gerardo Vera fallleció en septiembre cuando trabajaba en este montaje. Alfredo Sanzol, nuevo director del Centro Dramático Nacional, ha retomado la idea de oscuridad y cruda desnudez de una historia que sigue vigente porque, verdaderamente, la especia humana no ha mejorado mucho.
“Ver estos últimos días de Trump recuerda los últimos de Macbeth cuando se agarra al lugar que sabe que ha perdido” nos cuenta.
Codicia, sangre, ambición y autodestrucción. Unas navidades diferentes. Hasta el 17 de enero.
