Los migrantes desalojados del B9 de Badalona levantan su acampada y exigen soluciones habitacionales

Un grupo de medio centenar de migrantes, en su mayoría subsaharianos, que han sido desalojados el pasado miércoles del antiguo instituto B9 de Badalona, ha recogido este viernes sus pertenencias tras levantar la acampada que habían instalado en una plaza contigua ante la presión policial.

El campamento improvisado contaba con unas veinte tiendas de campaña y había sido instalado como refugio temporal por estas personas, que han pasado allí dos noches encendiendo hogueras para combatir el frío nocturno y vigilando sus pertenencias recuperadas tras el desalojo inicial realizado por los Mossos d'Esquadra.

A primera hora de la mañana, unas quince patrullas de la Guardia Urbana de Badalona se han desplegado en la plaza para instar a los migrantes a abandonar el lugar y permitir el acceso de las brigadas de limpieza. Finalmente, los afectados han desmontado el campamento y se han trasladado a las inmediaciones, sin descartar volver a instalarse.

El Sindicat d'Habitatge Socialista de Catalunya (SHSC) y la asociación Badalona Acull han reclamado al Ayuntamiento una alternativa habitacional, recordando que, sin un techo, "lo único que les queda es la calle, las plazas, otros asentamientos". Según estas entidades, la ciudad dispone de recursos suficientes para garantizar una solución.

Younouss, migrante y mediador entre las partes, ha criticado la actuación municipal: "Nos han enviado a la Policía con porras en lugar de personal de servicios sociales". Además, ha denunciado que el alcalde Xavier García Albiol "no tiene corazón ni humanidad, solo atiza a los pobres para ganar votos".

"Nos han enviado a la Policía con porras en lugar de personal de servicios sociales"

El desalojo del B9 ha afectado a casi 400 personas y el operativo policial se ha saldado con 18 detenidos por Extranjería y más de 180 identificados, según el SHSC. La portavoz de la entidad, Gisela Bermúdez, ha calificado la presencia de la Guardia Urbana en la plaza de "excusa" para desalojar nuevamente a los migrantes y ha criticado que el consistorio busque construir una ciudad "al servicio del lobby inmobiliario".

Ante esta situación, la consellera de Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat, Mònica Martínez Bravo, ha solicitado reabrir el albergue municipal de Can Bofí Vell, cerrado hace meses, para acoger de urgencia a los desalojados.

Bermúdez ha recordado que en Badalona hay más de 8.000 pisos vacíos y en toda Cataluña más de 420.000, lo que evidencia la posibilidad de encontrar alternativas habitacionales. "Estas personas irán a otra plaza o a otros asentamientos, en cualquier lugar que encuentren", ha lamentado.

Por su parte, el alcalde Albiol mantiene que el Ayuntamiento no gastará recursos en estas personas y responsabiliza al Gobierno central de proveerles vivienda, afirmando que "Pedro Sánchez y sus socios dicen que tenemos que acoger a todo el mundo, y ahora le corresponde a él buscarles vivienda".

El conflicto refleja la tensión entre políticas de acogida y gestión municipal en Badalona, donde decenas de migrantes subsaharianos se ven obligados a buscar refugio en la calle mientras se negocian soluciones habitacionales urgentes.