La tasa de paro entre los mayores de 55 años ha superado a la del grueso de la población activa. Una situación inédita en España que afecta a una época de la vida laboral marcada, hasta ahora, por la estabilidad.
Los mayores de 55 años sufren además más temporalidad y si consiguen reincorporarse suele ser en trabajos menos cualificados de los desempeñados anteriormente.
Entre este grupo de edad la tasa se sitúa en el 9,8%, cuatro décimas por encima de los menores de esa edad.
No sólo son más personas sino que también permanecen más tiempo en situación de desempleo. El 43% de los parados mayores llevan dos o más años en el paro frente al 21,6% de los menores de 54 años.
Una población activa sénior, desempleada o con trabajos precarios, agrava aún más el problema de las pensiones en España, aseguran.