Tres policías se han convertido en héroes, esta vez, en Ciudad Lineal. Ni la agente en prácticas ni los inspectores, más veteranos, dudaron. Los tres consiguieron devolver a la vida al cliente de un bar que había sufrido un paro cardíaco.
Cuentan los protagonistas que Fernando estaba sirviendo una caña en su bar de la calle Donostiarra cuando escuchó un grito en la terraza. Un cliente se había desplomado “cuando salí vi que el hombre estaba medio morado”. El hombre de 62 años había entrado en parada.
Maniobra de resucitación
La suerte quiso que Vicente Méndez y Jesús Silván de la Rocha, inspectores de la comisaria de Ciudad Lineal pasaran por ahí y le atendieran inmediatamente. “No lo dudamos, sabemos que la gente estera siempre algo de nosotros, echaba espuma por la comisura de los labios, no tenía pulso”.
Y entonces llegó Ana Camacho, policía en prácticas. “No me lo pensé, me quité el abrigo y me tiré al suelo con ellos”, dice. “Y nos ayudó mucho porque el masaje cardiaco es duro, una maniobra que, hecha al ritmo, como digo yo de ‘la macarena’, cuesta bastante”, dicen los policías.
Y así, al ritmo de la macarena entre los tres consiguieron salvarlo después de al menos 12 minutos. Y con el agradecimiento les basta, seguros de que estarán ahí cuando les necesiten.
