La Policía Nacional ha detenido recientemente a 29 grafiteros, 18 de ellos en la Comunidad de Madrid por asaltar y pintar los vagones de varios trenes de Cercanías.
Para lograr su objetivo, los detenidos accionaban el freno de emergencia de los trenes para pintar vagones, un método conocido como "palancazo".
Lejos de esconderse, algunos de ellos grababan vídeos mientras vandalizaban los trenes para subirlos a sus redes sociales, lo que les daba prestigio dentro de la comunidad grafitera, según indican fuentes policiales.
Se estima que los detenidos, la mayoría de ellos reincidentes, han causado daños por valor de un millón y medio de euros, además de provocar importantes retrasos en las líneas y situaciones de riesgo para los viajeros.