La séptima cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) ha reunido este jueves en Copenhague a líderes de 47 países europeos para abordar la amenaza rusa y reforzar el apoyo militar a Ucrania.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha destacado el papel de Ucrania como "primera línea defensiva de Europa" frente a Rusia, que intensifica sus ataques híbridos, incluyendo drones y ciberataques. Frederiksen abogó por rearmar Europa antes de 2030 para contrarrestar la guerra híbrida rusa.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha subrayado la experiencia de Ucrania en defensa antidrones y ha pedido garantías de seguridad por escrito, además de sanciones más duras contra Rusia.
La UE impulsa un "muro antidrones" interoperable con la OTAN, inspirado en tecnologías ucranianas, para proteger el flanco oriental. Sin embargo, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha expresado su escepticismo sobre la viabilidad de este sistema a gran escala, proponiendo proteger zonas vulnerables.
La cumbre, impulsada por Emmanuel Macron en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania, busca unir a Europa frente a las crecientes amenazas de Moscú.