El Rey Felipe VI reivindica Montserrat como "un gran punto de encuentro" de la cultura catalana, de la española y de la europea, y ha asegurado que su valor simbólico trasciende su enorme dimensión religiosa, al tiempo que ha apostado por la constancia frente a los "discursos totalitarios" y las "identidades excluyentes".
"Europa entera se nutre de esa tradición de acogida, conocimiento y aprendizaje", ha dicho este lunes en el Monasterio de Montserrat, en una jornada de reconocimiento a la figura del Abat Oliba en milenario de la fundación del monasterio a la que también ha acudido la Reina Letizia.
En un discurso pronunciado en gran parte en catalán, el Rey ha defendido que las montañas de Montserrat "son faro espiritual, moral e intelectual para tantas personas en Cataluña, en España y en Europa", y ha agradecido la constancia y la perseverancia de los monjes.
Renuncia a los discursos totalitarios y los extremismos
A su juicio, el patrón ético del enclave cobra especial importancia en la actualidad: "Tiempo de graves incertidumbres geopolíticas, de graves conflictos y de guerras con una indescriptible dimensión de sufrimiento humano".
"Todos debemos velar por la preservación y la dignidad del espacio público. El suyo es y debe ser, para todos, un mensaje de esperanza", ha señalado.
Asimismo, ha pedido ser "constantes en la renuncia a los discursos totalitarios, las identidades excluyentes, los prejuicios, los extremismos y las pretensiones de superioridad moral" y apoyar el viaje hacia el bien común.
Vínculo entre el enclave y la Corona
Felipe VI ha recordado que esta es su primera visita como Rey a la Abadía de Montserrat, donde acudió en 2011 junto a Letizia como Príncipes de Asturias, y ha señalado el vínculo entre el enclave y la Corona.
"Cuando hemos traspasado el umbral de esta basílica, lo hemos hecho con la conciencia clara de su gran simbolismo y del peso de la historia, de lo que significa su milenario", ha dicho el Rey, que antes de su discurso ha visitado y tocado la Moreneta.
Para el monarca, la comunidad de Montserrat "va mucho más allá" de sus muros, ya que la representan todos los hombres y mujeres que se identifican con los valores de la vida benedictina.