Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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El otoño ya ha llegado al Castañar de Rozas de Puerto Real, el más extenso de la Comunidad de Madrid.

Situado en el extremo occidental de la región, en plena Sierra Oeste, este bosque centenario comienza a vestirse con los característicos tonos ocres, dorados y rojizos que anuncian el cambio de estación.

A poco más de una hora de la capital, el castañar ofrece un paisaje espectacular y accesible para todos los públicos.

Paseo por el castañar del embalse de Los Morales en Rozas de Puerto Real

Durante estas semanas, Rozas de Puerto Real se convierte en uno de los destinos preferidos por senderistas, fotógrafos y amantes de la naturaleza. Pero más allá de su belleza, este bosque ha tenido un papel fundamental en la vida de sus vecinos durante siglos.

En tiempos pasados, la castaña fue un alimento básico y una fuente de ingresos clave para la economía local. Las familias del municipio y de las aldeas cercanas recolectaban el fruto durante el otoño, que luego se secaba, se vendía o se intercambiaba por otros productos.

castañas | TeleMadrid

Antes de la llegada de la patata y otros cultivos, la castaña era considerada “el pan del pobre”, y su comercio ayudaba a muchas familias a superar los meses más duros del año.

Hoy, aunque la recogida ya no tiene el peso económico de antaño, el castañar sigue siendo símbolo de identidad y orgullo para Rozas de Puerto Real.

Cada otoño, vecinos y visitantes vuelven a recorrer sus caminos para disfrutar del paisaje, recordar las tradiciones y celebrar la llegada de una estación que aquí se vive con intensidad.