La Comisión Europea (CE) revisó este martes dos décimas al alza su previsión de déficit público para España en 2019, hasta el 2,3 % del PIB, y una décima la de 2020, hasta el 2%, con respecto a sus estimaciones de noviembre.
El Ejecutivo comunitario espera que el desvío presupuestario siga reduciéndose desde el 2,5 % con que cerró 2018 apoyado sobre todo en el crecimiento de la economía, pero advierte de que esto se verá parcialmente compensado por algunas medidas que aumentarán el déficit.
Por otra parte, la Comisión mantuvo sus proyecciones de crecimiento del PIB en el 2,1% para este año y en el 1,9 % para el próximo, frente al avance del 2,6 % registrado en 2018, con lo que la economía española seguirá creciendo por encima de la media de la eurozona pese a la ralentización.
Bruselas es más pesimista con respecto a la reducción del déficit que el Gobierno, que prevé rebajarlo al 2% en 2019 y al 1,1% el próximo, pero se alinea con el Ejecutivo en cuanto al crecimiento, ya que Madrid espera un avance del 2,2 % este año y del 1,9 % el próximo.
En sus nuevas previsiones, al contrario de las anteriores, el Ejecutivo comunitario asume ya que no habrá un nuevo presupuesto de 2019 tras el rechazo parlamentario y basa su análisis en una prórroga de las de 2018 y el efecto de las medidas adoptadas por decreto ley por el Gobierno, como el incremento de las bases de cotización a la seguridad social.
La Comisión Europea recuerda que algunas medidas del presupuesto de 2018 tendrán efecto este año, como la reducción del IRPF para las rentas bajas, el aumento del sueldo de los funcionarios o la actualización de las pensiones. También la compensación por las autopistas de peaje quebradas (1.800 millones, según el Gobierno) sumará al déficit, según sus cálculos.
Con todo, estas cifras deberían permitir a la Comisión cerrar el procedimiento por déficit excesivo en que España lleva inmersa desde 2009, ya que en 2018 dejó atrás el umbral del 3 % y las proyecciones apuntan a que la corrección se mantendrá este año y el próximo, como exigen las normas.
Bruselas prevé además que la deuda pública se reduzca gradualmente, hasta el 96,3 % del PIB este año y al 95,7 % el próximo.
Por otra parte, proyecta que la creación de empleo "siga siendo robusta, pero se ralentice conforme se modera la demanda final y como resultado del aumento del salario mínimo".La tasa de paro se reduciría al 13,5 % en 2019 y al 12,2 % en 2020, su tasa más baja desde 2008.