Los ciberataques procedentes de China han aumentado un 150% en el último año, superando en sectores clave a los ataques procedentes de Rusia. El ciberespionaje crece precisamente cuando sus empresas están cada día más cuestionadas por proporcionar datos sensibles a su Gobierno.
En el último año, China ha irrumpido con fuerza, superando a los rusos en ciberataques a sectores claves. La nube es uno de sus objetivos principales. Las empresas chinas, además, están legalmente obligadas a compartir datos con su gobierno, si éste se lo exige.
Delegar en proveedores externos, con programas cibernéticos controlados por otros países, incrementa el riesgo de ciberataques.
Para evitar espionajes en plena era digital es importante que se cuente con herramientas tecnológicas y se controle la información que pasa por ellas.