26 años del incendio del Monte Abantos, una cicatriz aún visible en la Sierra de Guadarrama

Hace 26 años ardió buena parte del Monte Abantos, en San Lorenzo de El Escorial. Una masa de árboles, en su mayoría pinos, plantados hacía un siglo.

El fuego alcanzó la cima de esa altura de la Sierra de Guadarrama. Los bomberos se afanaron durante dos días para lograr controlar el fuego y que no se extendiera a otros entornos serranos. Se dio por extinguido el 4 de septiembre.

El siniestro se declaró en la tarde del 20 de agosto de 1999, en una finca particular en la zona del Zaburdón. Las llamas corrieron rápidamente ladera arriba de la montaña y en poco más de dos horas ya había alcanzado la cumbre y su prolongación hacia Cuelgamuros. Se calcinaron 170.000 árboles.

De inmediato comenzaron los planes y estudios para recuperar ese monte. Algo que en un primer momento fue criticado. La repoblación acelerada produjo una cantidad importante de marras.

En 2024 volvieron a sonar las alarmas tras declararse otro incendio forestal en el entorno de Abantos, en el paraje de El Tomillar. Afortunadamente los equipos de extinción consiguieron controlar y extinguir rápidamente las llamas.

En el Monte de Abantos, sometido a una importante presión urbanística y de visitantes, se han cortado accesos por pistas y zonas para evitar riesgos.

Algunos vecinos, comprometidos con este entorno, han realizado repoblaciones, añadidas a las de las administraciones, con semillas de ejemplares autóctonos. Durante el verano realizan varias campañas de riesgos para asegurar el crecimiento de los plantones y la recuperación de la montaña.