Nos ponemos de nuevo en ruta para visitar Ribatejada, a 45 kilómetros de Madrid por la N-II, un lugar que ofrece tranquilidad y cercanía entre sus habitantes.
Es un pueblo con historia nobiliaria, de lo que dan fe las casonas que en su día pertenecieron grandes familias y aún se mantienen gracias a los vecinos que las compraron.
Y un entorno natural espectacular, incluída la laguna de Vitori, una balsa de agua que ocupa una antigua gravera al lado del río Torote.
Importante es también la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, declarada Bien de Interés Cultural de la región. Es de origen mudéjar, data del siglo XV y cuenta con un fantástico artesonado, pinturas renacentistas y restos prerromanos.
Ribatejada tiene su propia 'Zarzuela', una casona tricentenaria y 750 hectáreas de terreno dedicado a la agricultura y a la crianza de vacas.
El pueblo ofrece también alojamientos rurales para quienes se acerquen a conocerlo. Algunos lo hicieron y se quedaron. Por algo será.