El submarino más grande de todo el Caribe se fabricó en Canadá hace 35 años, en 1990, y se encuentra en Aruba.
Se creó únicamente para uso turístico y, por aquel entonces, costó unos tres millones y medio de dólares, que aumentarían hasta los diez millones en la actualidad.
Pesa 80 toneladas y ofrece una experiencia única a más de 45 metros de profundidad.
El precio de esta actividad ronda los 80 euros y tiene un aforo de 35 personas en cada uno de los seis o siete viajes que se realizan a diario.