Este Viernes de Dolores, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía, María Santísima de los Dolores y San Juan, ha dado inicio a su Vía Crucis desde el Monasterio de Santa Úrsula.
Sin embargo, el evento ha estado marcado por la inclemencia del tiempo, obligando a la cofradía a regresar al Monasterio de Concepcionistas Franciscanas de la Inmaculada Concepción debido a la lluvia.
El recorrido previsto para esta emotiva ceremonia incluía calles emblemáticas de la ciudad, comenzando en la calle Santa Úrsula y pasando por Plaza Rodríguez Marín, callejón de las Escuelas, plaza del Mercado, calle Cerrajeros, calle Carmen Calzado y finalizando en la calle Santa Úrsula con la decimocuarta estación rezada del Vía Crucis.
A pesar del contratiempo meteorológico, el evento contaba con el acompañamiento musical de la batería de percusión de la Agrupación Musical La Soledad de Madrid, que ha añadido un toque solemne a esta tradición.
Cada año, este Vía Crucis se caracteriza por su paso humilde y sobrio, pero profundamente querido por sus fieles. La cofradía ha estado protegida por su escolta habitual de Policía Local y Protección Civil.
Esta cofradía es una de las más antiguas y celebra su salida procesional en la ciudad la madrugada del Viernes Santo, consolidándose como una tradición fundamental en el calendario de Semana Santa alcalaína.
Este Vía Crucis marca el inicio de las celebraciones religiosas en la ciudad complutense. A pesar del regreso anticipado al monasterio debido a las inclemencias del tiempo, los miembros de la cofradía y sus seguidores han mantenido el espíritu vivo, esperando con fervor las próximas actividades que darán continuidad a esta significativa semana.