Estamos en un momento histórico en la ufología, dice Rafa Balaguer en Madrid Directo. En el ámbito científico hay un mayor interés por estudiar esa fenomenología extraña, asegura.
El término ovni quizá estaba estigmatizado por eso han proliferado otras denominaciones - por ejemplo FANI, Fenómenos Aéreos no Identificados, en español - que resultan más cómodas para los investigadores científicos más ortodoxos.
Pero toda investigación lleva detrás, necesariamente, una financiación. Lo sorprendente es que Estados Unidos dedicó el pasado año, en plena pandemia, una partida importante de dinero para elaborar un informe no clasificado, conteniendo toda la información que las agencias estatales y del ejército tienen sobre los ovnis desde 1940 hasta hoy.
Después de seis meses, el informe ovni ha concluido pero todavía no se han presentado las conclusiones. Sería la noticia de la historia de la humanidad.
Uno de los campos de estudio del informe, quizá de las más sorprendentes, es la clasificación de los diferentes tipos encuentros ovni. Ahora vamos a conocer casos de las nueve categorías en las que se ha dividido el fenómeno, desde la primera que corresponde a un simple avistamiento, hasta la novena que describiría incluso torturas a seres humanos por parte de los extraterrestres.
Esa clasificación se basa en testimonios de personas de todo el mundo que aseguran haber tenido ese tipo de experiencias.
