Cada año se registran más casos de cáncer de piel, y en concreto de melanoma, el tipo de cáncer más agresivo. La piel tiene memoria y se va degradando con el paso de los años, de ahí que se haga fundamental la prevención: evitar la exposición prolongada al sol, durante las horas centrales del día y utilizando protectores solares adecuados es la receta tan sencilla que debemos seguir pero que a veces olvidamos por pura pereza o por cuestiones estéticas.
Y es que el melanoma se puede presentar de manera silenciosa, por lo que es importante la prevención. Y en este caso, es relativamente fácil observar evidencias de sospecha, como asimetría, bordes irregulares, cambios de color o tamaño en los lunares del cuerpo... Ante esos signos de alarma, hay que consultar al dermatólogo para obtener un diagnóstico precoz.