Conectamos con Adrián, un joven de Tarragona que, aunque vive en plena naturaleza, se define como madrileño de Móstoles.
Tras dejar su trabajo como policía nacional en Barcelona, Adrián decidió cambiar la ciudad por la montaña para dedicarse a impartir formaciones sobre supervivencia y preparación ante emergencias.
Desde su jardín en una zona rural, nos regala valiosas lecciones de ahorro energético, útiles tanto para quienes viven en la capital como para los que habitan en el campo.
Con su experiencia y estilo cercano, Adrián convierte esta conexión en una verdadera “puerta de sésamo” que acerca Madrid a un mundo de vida sostenible y consciente.